Susie Hammer es una artista polaca que lleva ocho años en nuestro país. Hammer estudió en la Escuela Artediez de Madrid y, tras acabar sus estudios, se metió en el mundo editorial como ilustradora infantil. Ahora se encuentra en Palma donde participa en el programa PAula 2018, en el que presenta su obra Campo de juego, una exposición para la libertad y la no codificación de la infancia, en el Centre Cultural la Misericòrdia, este miércoles 15 de noviembre, a las 17.00 horas.
¿Qué significa para usted poder estar en Mallorca?
—Nunca había expuesto antes aquí, de hecho, es la primera vez que vengo a la Isla. Es una experiencia muy enriquecedora porque se trata de un nuevo sitio, un nuevo espacio. Para mí no hay nada más maravilloso que poder trabajar en un centro cultural y, además, con público infantil que vaya a poder explorar esta obra.
¿En qué consiste el proyecto que presenta?
—Se llama Campo de juego y está comisariado por Miguel Ángel Cayuela. Estamos trabajando dos conceptos: el juego como método de aprendizaje, el juego libre no condicionado por los adultos; y la reivindicación de los niños en los espacios de arte, que normalmente son sitios muy hostiles para los más pequeños. Ellos pueden entrar en las exposiciones, pero como meros espectadores. Lo que queremos es que sean más interactivos, donde el niño pueda entrar y jugar, y desmitificar, así, el espacio de arte como algo tan serio y aburrido.
¿Cómo surgió la idea?
—Continuamos con el proyecto que inicié en Murcia. La idea es crear un tablero de juego para los niños, donde no hay reglas, las inventan ellos. Es una especie de laboratorio donde vemos cómo los niños interactúan con el espacio, los colores y las formas. No sabemos realmente qué va a pasar. Lo que estoy preparando es un metro gigantesco que se va enrollando entre las columnas. También trabajamos en tamaño XXL. Los niños, en general, ven el mundo más grande, y queremos hacer que lo vean aún más grande.
¿Cómo influye el arte en el desarrollo de los más pequeños?
—El arte es muy importante para su crecimiento porque les enseña a ver el mundo desde otra perspectiva y les sensibiliza. Es muy importante que se puedan expresar de manera libre. Esto es algo con lo que se pueden divertir y aprender. Buscamos algo que no les llegue a frustrar, pero intentamos que sea más elaborado que simplemente dibujar sin salirse de la línea.
¿Cómo definiría su trabajo?
—Normalmente trabajo de ilustradora, aplicado a múltiples campos como literatura, diseño téxtil y de juguetes. Con esto salgo un poco de mi zona de confort, de mi espacio de trabajo, mi estudio y mi ordenador. Mi trabajo es muy simple y positivo, intento que provoque la risa, que divierta, sea positivo y de sensación de felicidad.