La «apuesta del cubo de hielo», una iniciativa de la empresa Poraxa para demostrar la efectividad del aislamiento térmico en la edificación, ha concluido este lunes tras dos semanas con la conservación del 84 % de los 1.000 litros de agua congelada que se ubicaron en el patio del museo Es Baluard.
El 20 de agosto, en el marco de la campaña de promoción del II Premio Poraxa de Arquitectura Sostenible de las Islas Baleares, se colocaron en el exterior del museo palmesano un bloque de hielo de 1.000 litros sin protección que se derritió en menos de 48 horas y otro en una caja aislada estanca. De este último se han derretido 152 litros.
Unos sensores permitieron comprobar que en el interior del recipiente con aislamiento térmico la temperatura se ha mantenido casi constante entre 0 y 1 grados durante los últimos 14 días.
Doscientas personas han participado de manera presencial o a través de internet en el concurso consistente en apostar qué cantidad de hielo se derretido.