Miquel Brunet (Manacor, 1919 - 2007) fue un pintor vanguardista cuando lo que imperaba en Mallorca era el postimpresionismo de tercera o cuarta generación.
Incomprendido en sus inicios, trabajó fiel a sus ideas y a una personalidad bohemia a la que nunca renunció. Casi enclaustrado en su localidad natal, y sin salir de Mallorca, conoció las nuevas formas de entender el arte que, revelándose contra el academicismo, se expandían por Europa primero desde desde Francia y después desde Alemania.
En Sa Capella de La Misericòrdia de Palma se inaugura este jueves por la tarde, a las 19.00, la exposición 'Brunet inédit', comisariada por Gabriel Carrió, con sus paisajes geométricos, que supusieron una renovación en la Mallorca de mitad de siglo XX; sus naturalezas muertas, que en ocasiones utilizaba para experimentar innovaciones; su incursión en la abstracción, aunque nunca fue un pintor abstracto, o los desnudos, con los que alcanzó su mayor éxito de ventas y crítica. Se trata de figuras humanas que, desde las modernidad, pueden recordarnos la mitología clásica.
Las obras pertenecen a la colección personal del artista y, casi en su totalidad, nunca han sido mostradas al público ni publicadas. El montaje se completa con un catálogo y un vídeo en el que el artista expresa sus opiniones sobre la creación plástica con la siceridad con la que empuñó los pinceles.
La exposición estará hasta el 29 de septiembre, de martes a viernes de 11.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.30; los sábado, de 11.00 a 14.00.