El Programa de Restauración del Patrimonio Histórico Industrial de la isla de Mallorca ha incluido entre los proyectos a ejecutar la restauración de los molinos de agua harineros de la finca pública de Galatzó, lo que contribuirá a la conservación y puesta en valor de estas construcciones, datadas desde la conquista de Mallorca (1229), que utilizaban el agua como fuerza motriz y que estaban generalmente destinados a la molienda de cereales para la obtención de harina.
Mediante este programa, el Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell de Mallorca se hace cargo de redactar el proyecto de restauración y aporta la mano de obra para ejecutarlo, mientras que el Ajuntament de Calvià se hará cargo de los materiales, transportes y otros gastos asociados.
El 17 de octubre de 2017, se publicó la resolución del vicepresidente de Cultura, Patrimonio y Deportes que aprobaba el Programa de Restauración del Patrimonio Histórico Industrial de la isla de Mallorca, plurianual 2017-2020, con el objetivo de promover la restauración y posterior puesta en funcionamiento de los elementos patrimoniales incluidos en el programa, respetando la tipología originaria y potenciando la utilización de las técnicas y los materiales tradicionales de la isla de Mallorca.
El Ajuntament de Calvià presentó la documentación para que fuera incluida bajo este programa la restauración de los molinos harineros de la finca pública Galatzó.
En la finca, se tiene además prevista la restauración y puesta en funcionamiento de la canaleta y el aljibe, que permitirá aportar el agua a los molinos objetos de restauración, así como la red de acequias que riegan los bancales de cítricos, consiguiendo de esta manera restaurar y poner en uso todo el sistema hidráulico de la finca. En este caso, la restauración se financiará con fondos del impuesto de turismo sostenible, incluido en las propuestas presentadas por el Consell de Mallorca.
La finca pública de Galatzó conserva uno de los sistemas hidráulicos más complejos que se conservan en Mallorca. Es el caso de sa font des Ratxo, con dos molinos y más de 500 metros de canalización.