«Solo decirle a la gente que se anime a colaborar con esta causa benéfica para los niños más desfavorecidos de Perú, en una noche que será mágica, con canciones conocidas por todos y con la degustación de gastronomía mallorquina y del maravilloso vino de Macià Batle». Es la manera que tiene la mezzosopramo María José Montiel, Premio Nacional de la Música, de invitar al público a acudir el 21 de julio al Concert de la Lluna a les Vinyes, en las Bodegas Macià Batle de Santa Maria del Camí, en el que interpretará piezas operísticas populares junto a la Orquestra Simfònica de les Illes Balears (OSIB). La velada, que también incluye en su cartel al conjunto vocal Cap Pela, está organizada por la asociación Amics de la Infància y la recaudación se destinará a los hogares Aynewasi, en Perú.
Aparte de haber actuado en Palma, Pollença, Valldemossa y Santanyí, su relación con Mallorca es especial...
—Considero Mallorca como un hogar al que llegué con 17 años y del que me enamoré. La magia de la Isla me inunda de energía positiva y de los sentimientos más maravillosos.
El próximo 21 de julio, en las Bodegas Macià Batle, se darán la mano el arte, el vino y la gastronomía. ¿Cómo contempla este recital junto a la Orquestra Simfònica?
—Me hace mucha ilusión porque es un concierto benéfico para los niños desfavorecidos de Perú y esto es lo que más me incentiva. Soy una persona muy comprometida con las causas infantiles. Soy madrina de alguna asociación y embajadora de la Fundación Columbus que combate el cáncer infantil y las enfermedades raras con protones, en un tratamiento innovador y revolucionario. Ahora, la Fundación lleva a los niños fuera, a la espera de disponer de este tratamiento en España dentro de un año y medio.
¿En qué consistirá el Concert de la Lluna a les Vinyes en la conocida bodega del Raiguer?
—Será un recital ligero. Pablo Mielgo me ha dicho que es una noche especial en medio de las viñas y a la luz de la luna. Interpretaremos arias de ópera y romanzas de zarzuela muy conocidas. Me hace mucha ilusión estar allí porque me recuerda cuando canto por la noche en Santanyí en esas veladas mallorquinas repletas de magia.
¿Cómo convencería a alguien para que acudiera al concierto benéfico de Santa Maria?
—Le diría que tenemos que ser conscientes de cómo está el mundo en estos momentos, que por favor seamos solidarios y que cada uno aporte lo que pueda. Y, lo segundo, que van a pasar una noche realmente bonita con una música que les va a llegar al corazón. Los temas son conocidos: Sansón y Dalila, Carmen, Los claveles y La Corte del Faraón, entre otros.
Antes, el día 19, estrenará una obra del compositor Antoni Parera Fons en el Festival Bellver.
—Son unas nanas que ya grabé en disco con mi grandísimo amigo, el pianista Miquel Estelrich, y que ahora Antoni Parera Fons ha orquestado para su estreno mundial en el Castell de Bellver, un marco incomparable donde actué hace años con Estelrich. También cantaré T'estim i t'estimaré, del mismo compositor.
En esa cita, también estará acompañada por la orquesta.
—La orquesta que dirige mi amigo y gran músico Pablo Mielgo con quien interpreté el año pasado en el Auditórium la Tercera Sinfonía de Mahler. A lo que se une la ópera María Moliner, de Parera Fons, que, en 2017, fue un éxito en Madrid y Palma. Obtuvimos los galardones a la mejor ópera y a la puesta en escena de Paco Azorín, y yo conseguí el premio a la mejor cantante de la temporada operística.
¿Prepara nuevo disco y actuaciones?
—Con el pianista Miquel Estelrich grabamos un álbum de música española y mallorquina, que en dos meses saldrá a la luz. Hay temas de Xavier Monsalvatge y Manuel de Falla, entre otros, y de Baltasar Samper, un grandísimo compositor mallorquín. Por mi parte, este año interpretaré a Rossini en la entrega de los Premios Princesa de Asturias; actuaré en Washington y en el Teatro Bolshoi de Moscú; y estaré con La Gioconda el Gran Teatre del Liceu.