El casting de Operación Triunfo (OT) ha desembarcado este martes en Palma para buscar entre cientos de aspirantes los próximos 16 concursantes del programa.
Más de cuatrocientas personas hacían cola a las 10.00 horas a las puertas del Palacio de Congresos del Pueblo Español para intentar hacerse con la ansiada pegatina que confirma el paso a la segunda fase. Arropando a los participantes se encontraba Ricky Merino, concursante mallorquín en la última edición de OT. «En Mallorca hay mucho talento, y grandes voces», ha asegurado.
Noemí Galera ha explicado que en nueva edición siguen buscando lo que en años anteriores. «En la primera fase, sobre todo, personas que canten y que te enganchen. Hasta que no entran en la academia no sabes realmente cómo te va a resultar un concursante. Mi consejo es que sean ellos mismo y que no traten de copiar la personalidad de otros concursantes».
Así pues los participantes en el casting deben demostrar sus dotes artísticas ante el jurado del programa para pasar a las siguientes fases del casting y poder, incluso, convertirse en uno de los concursantes de este exitoso programa. El primero en la fila este martes ha sido Javier, un cocinero que desde las cuatro de la mañana esperaba la apertura de puertas. «Llevo cantando desde los trece o catorce años. Me he presentado ya unas cuantas veces», pero este año tampoco ha habido suerte.
La primera en conseguir en Mallorca la pegatina que le brinda el paso a la segunda fase es Caterina Barceló. «No me lo esperaba para nada. Estoy muy contenta», ha asegurado después de cantar por Céline Dion o Serrat.
Pese al calor, que algunos aliviaban con paraguas, la convocatoria de OT ha sido un éxito.