El Espai del Despropòsit se inauguró en julio de 2017, aunque el proyecto nació hace ya cuatro, a partir de la editorial Edicions del Despropòsit que fundó el gestor cultural Pau Castanyer y a la que recientemente se ha añadido Jana Orbegozo. El centro, ubicado en la calle Passatemps número 75 es una nanolibrería, una galería de arte y un espacio de coworking para particulares, empresas o cooperativas. Además, también cuentan con máquinas para hacer pruebas antes de llevar las piezas a imprenta.
«El local es de mi familia y, en un momento dado, se me dio la oportunidad de emprender un proyecto. Tenía ganas de sacar la oficina de mi casa y tener un espacio en el que trabajar y crecer. Me gusta la idea de que las editoriales vayan más allá de alguien sentado todo el día frente al ordenador con ropa interior», reconoce Castanyer.
Propuesta
En cuanto al nombre de Espai del Despropòsit, Castanyer confiesa que es porque «no tenemos una propuesta concreta». «La mayoría de gente del mundo artístico venden que tienen muy claro lo que hacen y sus proyectos, pero no es así. Nosotros lo que queremos es hacer lo que nos gusta, que gusta a la gente y liberarnos del ego del editor y de los autores que venden la moto; que la gente pueda disfrutar con lo que hacemos», insiste.
«Tanto Jana como yo hace años que estamos metidos en el mundo de la cultura en Mallorca y que es difícil hacerlo en catalán, que sea underground y que funcione fuera del circuito oficial y comercial. Estamos un poco locos», bromea.
«Aunque él no quiera reconocerlo, Javier Barrera también forma parte de este proyecto, los dos tenemos las mismas ideas culturales suicidas», apunta.