El conseller de Cultura, Francesc Miralles, y el director del Teatre Principal de Palma, Carlos Forteza, presentaron este martes el I Premi Mallorca de Dramatúrgia, un certamen con el que se pretende dar visibilidad a los creadores de Balears y prestar apoyo, tanto económico como logístico, para que estos puedan desarrollar sus proyectos con vistas a un posible recorrido posterior.
El objetivo, especificó Miralles, es «dar visibilidad a los autores culturales», no solo mediante una dotación económica (el ganador recibirá 6.000 euros), sino también proporcionando un espacio, la sala La Fornal de Manacor, donde el dramaturgo pueda «dar forma» al texto premiado.
Pueden concurrir autores y autoras de obras teatrales de cualquier nacionalidad. Eso sí, el guion debe estar escrito en catalán (o en cualquier variedad de la lengua catalana). Además de la residencia, el ganador tendrá la oportunidad de realizar una lectura dramatizada de la pieza.
Una vez concluido el proyecto, las instituciones valorarán su viabilidad en términos de producción y, en el mejor de los casos, el montaje podría llegar a estrenarse como parte de la programación del Principal. «Sería el escenario ideal, porque significaría cerrar el ciclo», declaró Miralles, antes de que el director del centro escénico pasara a detallar los pormenores de la convocatoria.
Especificaciones lingüísticas al margen, los candidatos tendrán hasta el 4 de junio para entregar los manuscritos, «y esperamos anunciar al ganador antes del 30 de julio», apuntó Forteza, que no descartó un anticipo en los plazos.
Al margen de la recompensa principal, el premio incluye una sección secundaria que reconocerá, si o sí, el texto de un autor de las Islas. El jurado estará formado por miembros de la Associació de Dramaturgs de les Illes Balears, tres autores independientes y la dirección del Teatre Principal de Palma.