«Creativo, ingenioso, transgresor, generoso, un gran profesional, mejor amigo y persona». Sobran los calificativos a la hora de abordar la vida y la obra de Toni Socias (Campanet, 1968). La luz de quien fuera músico, director de arte, diseñador artístico, de producción y escenógrafo se apagó la madrugada del viernes de manera repentina a los 59 años.
Fundador del grupo Peor Impossible, integrante durante ocho años de Diabéticas Aceleradas y un artista «total y rompedor», Socias deja un legado artístico que pasará a la historia del devenir cultural de Mallorca. Desde 2009, además, fue el director artístico de la Cabalgata de Reyes de Palma. El velatorio tuvo lugar este viernes en Son Valentí y el entierro será el lunes.
«Era una persona viva, luchadora. Siempre estaba peleando por un mundo más justo». Son palabras de Lina Estrany, ex Peor Impossible, banda que Socias fundó en 1983 y con la que trajo a Mallorca la esencia de la Movida madrileña. En sus filas se encontraban Rossy de Palma, quien dedicó unas palabras a Socias en redes sociales; Fernando Estrella, José Virtudes, Baltasar Munar o Sara Ledoux, entre otros. El grupo actuó por primera vez en Ses Voltes, una noche de Halloween, y de ahí al estrellato a Madrid.
Socias y los suyos debutaron en el mercado discográfico en 1984 con Susurrando, incluida en el álbum homónimo. Un año más tarde, salieron de Mallorca y actuaron con grupos como Gabinete Caligari o La Frontera. Sus espectáculos destacaban por la diversión y el frenesí.
Su siguiente disco, Passion, lo editó Ariola en 1985 y la portada la ilustró Ouka Lele en la playa de Es Trenc. Pese a su fama, no contó con la misma repercusión comercial. Aún así, en 1988 vio la luz un nuevo CD, con portada de Alberto García Alix, y en 1989 el grupo se disolvió. Canciones como Odio, SIDA, Un pagès en motorino o Souvenirs forman parte del imaginario de aquella generación.
En ese momento, Socias ingresó en Diabéticas Aceleradas, junto a Pep Noguera, Lina Mira y Joan Bauçà, en su mejor momento creativo. Tomaron Madrid y llegaron a trabajar con Pedro Almodóvar en Tacones Lejanos (1992). «Nos deja una herencia de muy buen rollo, de mucho arte, era como un hermano», relató Pep Noguera a este Ultima Hora, quien añadió: «Era un gran artista, todo el mundo lo sabe y le quiere; era pintor, dibujante, de un trozo de cartón roto te hacía una escultura». «Hemos vivido muchas cosas juntos, buenas y malas, pero él siempre estaba ahí, deja un hueco insustituible».
«Él se lo guisaba y se lo comía. Era un artista, un Dios. Le vamos a echar mucho de menos sobre los escenarios, también en la fiesta del Flexas, porque su gorro de minero y su ‘barrigón' son un clásico». Lo dice otra amiga y ex Diabéticas, Pepa Charro. «Solo puedo decir pura vida, así era Toni», expresó Lina Mira. «Vino a este mundo para hacer feliz a la gente y para ser muy libre; era una persona necesaria. Estoy agradecida a la vida por haberle puesto en mi camino, le llevaré en mi corazón y me acordaré de todo lo que hemos vivido», apuntó.
Por su parte, tanto desde el Ajuntament de Palma como del Govern y el Consell lamentaron la «repentina» muerte de Toni Socias, «una figura clave de la cultura de la Isla». Además, las redes sociales fueron el lugar donde reconocidos artistas, como Ana Curra, de Parálisis permanente, o el fotógrafo Alberto García-Alix, expresaron su dolor y condolencias.
El periplo profesional de Toni Socias continuó hasta la actualidad con su propia productora, Tota Sola, con la que ha trabajado, a nivel local, nacional e internacional, en televisión, teatro, publicidad o cine, como por ejemplo, en el debut en el largometraje de Toni Bestard, El perfecto desconocido, entre otras.
Ahora, el recuerdo de Toni Socias permanecerá intacto entre los que le querían y conocían. Su memoria residirá por siempre en Manderlay, el hogar que levantó junto a su marido, Miguel Díaz, entre la vegetación salvaje de la Isla. Descanse en paz.