Han pasado 50 años desde que la ya desaparecida Editorial Moll publicara el libreto de la pieza Adoració dels Treis Reis d'Orient, texto que Llorenç Moyà recuperó y que, según señala en este pequeño volumen, podría remontarse al siglo XVIII o XIX. Tantos años después, la obra sigue más vigente que nunca gracias a las tradicionales ‘morcillas' que ofrece la veintena de personajes.
En su 33 edición, celebrada en Ses Voltes de Palma bajo la producción de Taula Rodona Teatre y la dirección de Bernat Pujol y Mateu Fiol, la Adoració tuvo un marcado carácter político. Este 2017 que ya ha culminado ha dejado mucho material que los actores, la gran mayoría de ellos no profesionales, supo aprovechar para construir dichas frases: la independencia de Cataluña y los encarcelamientos, la aplicación del 155, la corrupción política y el gobierno de Mariano Rajoy, la ecotasa, la memoria histórica, la reivindicación de la lengua catalana, el colapso en Son Espases, la apertura al público del túnel de Sóller o la dimisión de Biel Barceló al frente del Govern fueron algunos de los temas más populares.
El glosador Mateu Xurí, como buen Maestro de Ceremonias, se encargó de presentar el espectáculo, que definió como un «sketch de comedia» y puso en situación al numeroso público del espectáculo, anunciando el ‘nacimiento' de un nuevo rey: Felip Herodes, pues, como aseguró, entre ambos monarcas «no hay demasiadas diferencias».
Los parlamentos de Xurí fueron los más aplaudidos de la función y, además de Mestre de Cerimònies, tuvo que ejercer en más de una ocasión de apuntador para algunos que olvidaron algunas de sus líneas. Sin embargo, incluso esos instantes fueron aplaudidos y bien recibidos entre los espectadores.
La periodista Mar Puigserver –una de los tres comunicadores que participaron en el espectáculo junto a Nacho Jiménez y Jordi Julià– y la primera teniente de alcalde Aurora Jhardi, que encarnaron respectivamente a las criadas del Rey Melchor y Gaspar, regalaron algunas de las interpretaciones más brillantes de la obra. Ambas fueron muy críticas respecto a la violencia machista, así como con la masificación turística y el cierre de pequeños comercios. A este tema también hizo referencia el gestor cultural y responsable de la librería Rata Corner de Palma Miquel Ferrer.
Jhardi, Puigserver y el artista José Luis Romartínez, criado del Rey Baltasar, llegaron cargados de maletas con etiquetas que rezaban «Ciutat per qui l'habita» o «Volem exàmens pels guies» –en referencia a la polémica de los guías turísticos–.