Con una puesta en escena arriesgada, a la par que espectacular, Music has no limits (MHNL), un montaje que invita al espectador a emprender un viaje por los grandes éxitos de la historia de la música, se instalará este sábado 2 de diciembre, a las 21.00, sobre el escenario de Trui Teatre (Palma). El coordinador de la gira de este espectáculo, Eleazar González, avanza las claves de este show que aterrizará en Palma tras triunfar en plazas tan importantes como Nueva York o Italia, entre otros territorios.
¿Cómo surgió la idea de levantar un espectáculo como Music has no limits?
—Queríamos romper las barreras del mundo de la música, en donde todo se encajona dentro de géneros, de autores, de artistas, de épocas, países, culturas, etc. Nosotros entendemos que la música no tiene límites; todos escuchamos todo tipo de música y la música en sí tiene que ser libertad. De hecho, hemos creado Music has no limits porque no encontrábamos un show así en los escenarios y la respuesta tan positiva del público nos confirma que somos muchos los que pensamos de la misma manera.
¿Cómo logra MHNL conjugar todas esas fusiones de estilo con éxito sobre el escenario?
—No ha sido fácil. Enlazamos piezas maestras de la música clásica con funk y góspel, o rap con heavy metal; sopranos interpretando grandes arias de ópera con éxitos de house. Cuando crees que va a entrar el cantante, lo hacen las cuerdas. El público se pregunta a cada momento qué vendrá ahora. Y esa locura sólo funciona gracias a un gran elenco de excelentes profesionales, desde sopranos y cantantes a músicos, DJ y todo el equipo técnico que da soporte a este mundo mágico que creamos en las salas que visitamos.
¿Es un espectáculo fijo o puede ‘mutar' dependiendo de la plaza en que se represente el show?
—Es una experiencia siempre distinta, basada en la fuerza y la energía del directo. En ese sentido, cada día es único. Además, seguimos evolucionando, el show sigue creciendo.
¿Cuál es el gran gancho, según su punto de vista, de MHNL?
—Hemos logrado crear un nuevo territorio musical en donde fusionamos todos los estilos y épocas, pero interpretando esas grandes canciones como no habían sonado antes. Y lo hacemos con un show espectacular con efectos, ambientes, audiovisuales y sorpresas que suceden dentro y más allá del escenario. Otro aspecto que nos define es que hemos roto las barreras, también, en cuanto a edades o culturas. Music has no limits está pensado para emocionar a personas de todas las edades y de cualquier país.
¿Es un espectáculo coral o tiene a solistas principales?
—La compañía se compone ahora de cerca de un centenar de artistas. Eso nos permite que podemos replicar el show, a la misma hora, en Mallorca y en París, por ejemplo. Para lograrlo, cada artista interpreta un papel y cada uno tiene que ser la main star dentro del show. A la vez, el público no viene a ver a una cantante concreta ni a un violinista determinado, viene a ver Music has no limits. Contamos con personas de formación muy diversa, de varios países y de todas las disciplinas musicales, desde el abanico completo de instrumentos clásicos hasta la última tecnología de música electrónica. Tenemos a personas que se han formado académicamente en las escuelas más prestigiosas y también hay autodidactas con talento innato para la producción o la interpretación, e incluso músicos callejeros.
MHNL es un espectáculo pensado para competir en Broadway o en el West End londinense. ¿Se trata de una apuesta muy arriesgada?
—Somos muy ambiciosos, es cierto. De hecho, nuestro gran sueño es contar con un espectáculo permanente en Las Vegas, y cada vez estamos más cerca de alcanzarlo.
¿Habrá alguna sorpresa para el público de Mallorca?
—Siempre hay sorpresas, pero no podemos desvelar cuáles serán en Trui Teatre, claro. Yo animo al público a que venga sin ideas preconcebidas, con ganas de disfrutar de la mejor música.