El escritor nicaragüense Sergio Ramírez ganó este jueves el Premio Cervantes 2017, el galardón más importante de las letras hispanas y dotado con 125.000 euros, según el fallo del jurado hecho público por el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo. El autor (Masatepe, 1942), ganador del Premio Alfaguara de Novela con Margarita, está linda la mar en 1998, fue vicepresidente de Nicaragua durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990).
Esta edición del premio vuelve a cumplir, así, la ley no escrita que reparte el galardón de forma alternativa entre Latinoamérica y España, después de que el año pasado lo ganara Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943).
Ramírez inició su carrera como escritor junto con Fernando Gordillo para publicar, en 1963, Cuentos, al que siguió una docena de libros, entre ellos,Tiempo de Fulgor, El pensamiento vivo de Sandino o Estás en Nicaragua (1985), sobre Julio Cortázar.
En 1975, se integró en el Frente Sandinista como miembro de la denominada Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y, tras el derrocamiento de Somoza fue nombrado presidente de la Junta de Gobierno del Frente de Reconstrucción Nacional. Tras las elecciones nicaragüenses de 1984, en las que ganaron los sandinistas, fue nombrado vicepresidente del Gobierno. Trabajó para el restablecimiento de la paz en el país mediante negociaciones entre diferentes grupos y a través del tratado de Esquipulas. Después, compatibilizó la política con la dirección de El Semanario y la literatura, a la que fue dedicando más tiempo.
A esta época pertenecen sus obras Castigo Divino (1988), La marca del Zorro (1989), Oficios compartidos (1994), Charles Atlas también muere (1994), Un baile de máscaras (1995), reconocida con el Premio Laure-Bataillon 1998 en Francia; Adiós muchachos (1999), Mentiras verdaderas (2000) y Catalina, Catalina (2001).
Más tarde, volvió a la política con motivo de las presidenciales de noviembre de 2001, en las que, a su pesar, el Movimiento de Renovación Sandinista, del que se había alejado, y el opositor FSLN concurrieron juntos. En estos comicios, ganó el liberal Enrique Bolaños frente al sandinista Daniel Ortega.
Luego, desde el año 2002 publicó Sombras nada más, a la que siguieron El viejo oficio de mentir (2004), Mil y una muertes (2005), El señor de los Tristes (2006), Tambor olvidado (2007), Juego perfecto (2008), Cuando todos hablamos (2008) y El cielo llora por mí (2008).
Por su parte, Perdón y Olvido es el título de una antología de cuentos publicada en el año 2009, en el que recoge sus vivencias como universitario, la represión de la dictadura somocista y testimonios de la revolución popular sandinista.
Ramírez, casado con Gertrudis Guerrero y padre de tres hijos, fundó en 2012 el encuentro literario Centroamérica que se realiza desde entonces cada año en Nicaragua.
Su obra más reciente incluye el ensayo Cuando todos hablamos (2008), Flores oscuras (2013), Lo que sabe el paladar. Diccionario de los alimentos de Nicaragua (2014), la novela Sara (2015) o los relatos Juan de Juanes (2014) y A la mesa con Rubén Darío (2016).
Como mucho otros literatos, Sergio Ramírez visitó Mallorca para participar en las Converses Literàries a Formentor. Lo hizo en el año 2010, y después, en 2013, formó parte del jurado que otorgó el Premio Formentor a Juan Goytisolo –aunque en aquella ocasión no viajó a la Isla–.