La Fundació Teatre Principal ha denunciado ante los juzgados la grabación, sin consentimiento ni autorización, de un ensayo de la obra «Escenas para una conversación después del visionado de una película de Michael Haneke» de la compañía El Conde de Torrefiel, parte de la programación regular del Principal.
La grabación de cuatro segundos de duración del ensayo «a puerta cerrada», que se realizó el pasado jueves, fue difundido posteriormente por diversos medios de comunicación digitales desde el sábado 30 de septiembre, ha señalado en una nota de prensa el Teatro Principal.
El mismo sábado, el PP pidió «responsabilidades políticas» al vicepresidente del Consell de Mallorca y conseller de Cultura, Francesc Miralles, «por permitir una obra de teatro que insulta a los mallorquines y los valores de la bandera española».
Según explicó el PP, en dicha obra «un actor desnudo se frota el sexo con una bandera española sobre el escenario en un gesto que 'traspasa los límites de la provocación para caer en la más absoluta grosería'».
El Teatre Principal ha lamentado «el uso instrumentalizado de estas imágenes llevado a cabo por parte de determinados medios de comunicación, sacándolas de contexto -mediante información no contrastada-, sin respetar la libertad de creación del artista».
Ante ello, ha rechazado «enérgicamente los insultos, incluidos deseos de muerte, que, a raíz de la publicación de las citadas informaciones en diversos medios de comunicación, ha recibido la compañía El Conde de Torrefiel».
El Principal ha expresado «su apoyo y rechazo ante este tipo de ataques» y ha agradecido públicamente «todas las muestras de apoyo recibidas por parte de artistas, compañías e instituciones locales y nacionales ante estos hechos».
La denuncia se presentó este pasado domingo ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Palma.
Además, el Teatre Principal ha pedido el departamento de Funció Pública del Consell de Mallorca que abra un procedimiento interno para investigar la autoría de este hecho y sus posteriores consecuencias.
«El Teatre Principal quiere dotar así de plenas garantías a los artistas y compañías incluidas dentro de su programación a la hora de llevar a cabo su trabajo», concluye.