Los Reyes, Felipe y Letizia, y sus hijas, Leonor y Sofía, han visitado este domingo la exposición Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad, que acoge el museo modernista Can Prunera de Sóller.
Después de recorrer una de las calles peatonales del centro del municipio, los Reyes y sus hijas se han adentrado en la muestra, en la que han tenido como 'guías' a los nietos de los dos grandes artistas, Joan Punyet Miró y Bernard Ruiz-Picasso.
La exposición, que se inauguró en mayo, repasa la relación que tuvieron Picasso y Miró a través de 30 obras del artista malagueño y 22 del catalán.
El recorrido por Can Prunera, que se ha prolongado durante más de 45 minutos, ha permitido a don Felipe, doña Letizia y sus hijas contemplar con detalle las obras de Miró y Picasso y ver un vídeo inédito de 1958 en el que se ve a ambos genios en un estudio en París.
Visita
En torno a las 10.50 horas, don Felipe de la mano de Leonor y doña Letizia de la de Sofía han llegado a la plaza de la Constitución, donde aguardaban varias decenas de turistas y curiosos a los que han saludado mientras pasaba delante de ellos el tranvía de madera que cruza Sóller.
Vestidos con ropa informal de verano, han recorrido a pie una de las calles peatonales del centro del pueblo hasta Can Prunera, aunque al ser domingo, apenas había gente y casi todas las tiendas estaban cerradas.
A continuación, se han adentrado en el museo, donde les esperaban los nietos de los dos grandes artistas, Joan Punyet Miró y Bernard Ruiz-Picasso, que han hecho de 'guías' durante el recorrido, que se ha prolongado durante más de 45 minutos.
La exposición, inaugurada en mayo y que coincide con el 80 aniversario del Guernica, repasa la relación que tuvieron Picasso y Miró a través de medio centenar de obras de uno y otro, algunas de ellas inéditas.
El punto de partida es la foto en blanco y negro en la que aparecen juntos el artista malagueño (1881-1973) y el catalán (1893-1983). Ante la imagen, los dos nietos se han abrazado como señal de renovación de la amistad de sus abuelos, que surgió cuando el artista catalán llevó al malagueño una ensaimada a París.
Una de las pruebas de su buena sintonía se refleja en el vídeo grabado en 1958 en un estudio en el sur de Francia en el que se ve a ambos y que la Familia Real ha observado en un banco ante la información que le facilitaba Punyet Miró. «Los gestos demostraban que estaban a gusto. La pena es que no hay sonido», ha dicho el nieto del artista catalán sobre la filmación, la única que se conserva en la que están los dos.
En la grabación, se ve como Picasso disfraza a Miró como el capitán Haddock, del cómic de Tintín, lo que ha hecho reír a Leonor y Sofía. Punyet Miró ha contado de forma sencilla y didáctica los detalles de cada obra, entremezclados con anécdotas, para captar la atención de las dos hermanas, que han estado atentas en todo momento. «¿Queréis hacer alguna pregunta?», les ha animado doña Letizia para resolver sus dudas. Felipe VI ha ido haciendo también observaciones sobre el trazo que caracterizaba a los dos artistas para complementar la explicación.
Al término del itinerario, que se ha completado en la sala de muñecas antiguas que alberga el museo, los Reyes han comentado que les había gustado mucho la exposición, a la que se ha unido el alcalde de Sóller, Jaume Servera.
Antes de irse, se han acercado a estrechar la mano a quienes aguardaban en el exterior y se han fotografiado con un grupo de niñas de la edad de Leonor y Sofía después de que doña Letizia las animara a acercarse a ellas.
Vacaciones
Ha sido la segunda ocasión en la que se ha podido ver en público a los Reyes con sus hijas durante su vacaciones de verano en la isla, después del posado que protagonizaron el pasado lunes en el Palacio de Marivent.
Como ya ocurrió en 2012, don Felipe y doña Letizia han elegido Sóller para hacer la excursión, aunque esta vez se han desplazado en coche y no en el tren turístico de madera que atraviesa la Sierra de Tramuntana.
Con la visita a Can Prunera, los Reyes han querido tener un gesto hacia la familia de Miró después de que cediera doce esculturas en bronce para ser expuestas de forma permanente en los jardines de Marivent, con motivo de su apertura al público desde el pasado mayo.
Don Felipe y doña Letizia ya pretendieron que el posado en Marivent fuera ante las obras de Miró, pero al final no se pudo hacer al no haber espacio suficiente para los fotógrafos.
Además de su primera experiencia en Sóller en 2012, con motivo del primer centenario del tren que enlaza con Palma, al año siguiente estuvieron en la granja de Esporles, también situada en la Sierra de Tramuntana, como apoyo a los afectados por el incendio que azotó esa zona semanas antes.
Ya como Reyes, en agosto de 2014, dieron un paseo por la finca Raixa, donde conocieron el centro de interpretación sobre la sierra declarada Paisaje de la Humanidad por la Unesco.