Cerca de 4.000 personas han sucumbido este viernes en la plaza de toros de Palma al poder de atracción de uno de los mayores fenómenos musicales de la década, Despacito, del puertorrinqueño Luis Fonsi, canción en la que se acompaña por Daddy Yankee y que ostenta actualmente el primer puesto en las poderosas listas de ventas en Estados Unidos ?con una versión junto a Justin Bieber? y en Inglaterra.
El concierto en el que, además de este hit, suenan clásicos del repertorio del cantante y algunos de los temas que formarán parte de su nuevo disco, que verá la luz a lo largo de este año. El público, mayoritariamente familiar ?se podía ver a muchos niños acompañados por sus familiares? y, sobre todo, juvenil, abrazó el que se preveía como uno de los conciertos de este verano en Mallorca, y no defraudó en absoluto, aunque se esperaba que la cifra de asistentes fuera mayor, dada la ?fonsimanía? en todo el planeta.
Luis Fonsi apareció sobre el escenario del Coliseo Balear casi quince minutos más tarde de lo previsto. Lo hizo enfundado en unos jeans de piel y pitillo negros, una chaqueta del mismo estilo y color, y camiseta blanca, además de su guitarra en mano. «¡Ya estamos aquí, Mallorca! Que belleza de público. Yo soy de isla, de calor, esto es lo mío», expresó la estrella latina del momento, quien arrancó el recital entonando la canción Tanto para nada tras una espectacular introducción. Le siguieron temas como Corazón en la maleta, Nada es para siempre, Imagíname sin ti, Apaga la luz o Gritar. Mientras, la euforia y la locura fueron in crescendo.
No fue hasta el inicio de la segunda mitad del recital cuando sonó la canción que todos estaban esperando: Despacito. El éxtasis eclosionó entre los allí presentes, que corearon y bailaron este gran éxito comercial con garra y sin descanso.
Por otra parte, fue una cita un tanto polémica, ya que la organización descubrió que en torno a 100 entradas «eran falsificadas». En concreto, las que vendía «la página web Viagogo», desde donde, además, cobraban 120 euros de las localidades cuyo precio real era de 38 euros.
Al cierre de esta edición, estaba previsto que el concierto finalizase una vez entrada la medianoche, y como no podía ser de otra manera, de nuevo con Despacito.