El candidato español en Eurovisión, Manel Navarro, dijo hoy a los medios españoles que se va «contento a casa», convencido de haber «hecho un trabajo muy bueno» pese a haber quedado en la última posición en la gala final del festival Eurovisión celebrada esta noche en Kiev.
«He quedado último y es lo que hay. Me voy con la cabeza bien alta. Me voy bien, me voy contento a casa. Al menos no hemos quedado los últimos en el voto del público. Creo que hemos hecho un trabajo muy bueno, para sentirnos orgullosos», dijo poco después de concluir la gala.
Aseguró que «no estaba nada nervioso» cuando le salió un gallo en medio de la actuación y achacó a la mala suerte el incidente que le valió un aluvión de críticas en las redes sociales.
«Hemos tenido un compañero, un gallito que ha salido. Es lo que hay. Cosas del directo. No sé por qué ha pasado. La verdad es que cuando he bajado del escenario me he reído por la mala suerte de que me tuviera que pasar hoy», dijo al respecto.
Tras esas palabras, algunos periodistas que cubrían el evento en Kiev le insinuaron que su reacción a la derrota no es la mejor manera de hacer autocrítica, a lo que respondió que «a lo mejor la canción no ha gustado».
«A mí me gusta la canción, la he compuesto yo. No hay que hacer un drama de esto. Ha sido una experiencia única y la voy a recordar siempre para bien, no para mal. Esto me da más fuerzas que nunca para seguir trabajando», apuntó el cantante español.
A partir de ahora, agregó, toca «empezar a trabajar en mi carrera musical, mis conciertos y mi disco».
El gallo, en cualquier caso, no fue la razón del mal resultado cosechado por el joven intérprete catalán, de 21 años, que apenas logró cinco puntos de los telespectadores.
El jurado profesional, que ya había puesto sus notas a todos los participantes hace unos días, durante un ensayo, no otorgó ni un sólo punto al candidato español.