Algunas de las imágenes más icónicas del arte religioso que custodia el Museu Diocesà cambian su lenguaje «solemne» para llegar al espectador de una manera «fresca y moderna», a partir del cómic y de la ilustración. Será con la exposición Apòcrifs. El Diocesà il·lustrat, en la que 16 «de los más destacados dibujantes de la Isla», y que pertenecen al Clúster de Còmic i Nous Media de Mallorca, reinterpretan o intervienen piezas de la colección del museo. Se inaugura este viernes, a las 19.00, en el Pati del Palau Episcopal.
El Retaule de Sant Jordi, de Pere Niçard y Rafel Mòger, del siglo XV; la Crucifixió, de Pere Terrencs, del XV, o el popular Drac de Na Coca son algunas de las imágenes sobre las que han trabajado Francesc Capdevila ‘Max', Bartolomé Seguí (ambos Premio Nacional), Rafel Vaquer, Margalida Vinyes, Canizales, Àlex Fito, Pere Joan, Gonzalo Aeneas, Ata, Jaume Balaguer, Flavia Gargiulo, Linhart, Enriqueta Llorca, Marta Masana, Tatum y Nívola Uyà.
«El reto no podría ser mas jugoso», expresó este jueves Joan Roig, presidente del Clúster, en la presentación de la muestra, quien avanzó que se podrán ver trabajos «de historietas, retablos modernos o reinterpretaciones de obras».
«Estamos muy contentos de que el arte contemporáneo haya entrado en el museo», subrayó Gabriel Amengual, director del Diocesà. «Ha habido mucha sensibilidad y respeto; estos artistas aportan una visión diferente», añadió.