Se dice que William Shakespeare usó el mayor vocabulario de la historia de la lengua inglesa. Su léxico alcanzaba unas 30.000 palabras. Sin embargo, la riqueza de términos no es exclusiva de las grandes plumas, también surge de la calle. En cualquier esquina fluyen una orgía de términos, empleados por los raperos más ilustres y otros por descubrir, como Sound Drivers. Una banda mallorquina que ha puesto en órbita su segundo trabajo: 112.
La prosa del hip hop es una nueva forma de poesía, más asimilada en lugares como Estados Unidos, Francia o el Reino Unido y una cuota nada despreciable en España. Sound Drivers viene a animar el mercado del género con su pirotecnia verbal, a golpe de rimas implacables, palabras con aguijón y versos pegadizos. «112 es un disco hecho con ilusión y complicidad, con la intención de superar el anterior (de título homónimo)», explica Julio Sánchez de la Cruz, AKA DeLaCruz.
De momento, no les está yendo mal, a los pocos días de ponerse en circulación, el álbum contaba con 13.000 descargas que lo posicionaban en «el top a nivel nacional». 112 recoge nuevos pliegues musicales «que respetan la esencia del rap». Sus letras tienen una fuerte carga autobriográfica, son el «reflejo de nuestra personalidad y de nuestra vida, de las cosas que nos ocurren». Con este disco, y a todos los niveles, Sound Drivers ha ampliado su campo de visión: «Hemos descubierto un nuevo camino musical, que estamos labrando poco a poco, inspirándonos en nuevos ritmos y estilos». Su último trabajo está disponible aquí.