Tres antígonas, tres mujeres que reclaman «justicia para los desaparecidos forzados», víctimas de conflictos bélicos, genocidios o exterminios. Este es el germen del espectáculo en el que está trabajando la autora, productora y directora escénica Aina de Cos. Se trata de un montaje que «traspasa fronteras» y cuyo título es, precisamente, Antígona Intercontinental.
Sus sedes son Mallorca, donde todavía quedan «muchas personas enterradas en fosas» tras la Guerra Civil; Chile, país en el que muchos aún no se han reconciliado «emocionalmente» con las consecuencias del genocidio de Pinochet; y Australia, escenario del brutal exterminio de su población aborigen, la llamada ‘generación perdida'. El proyecto «está en una fase inicial» y, ahora, su artífice busca financiación junto a la coproductora creativa Jenny Vila, también natural de la Isla.
Cerrar círculos
Con Antígona Intercontinental, «queremos hablar sobre cerrar los círculos de dolor, de honorar a todas las personas desaparecidas de una manera forzosa y, sobre todo, a sus familias, las que aún luchan por encontrar los restos de sus seres queridos para poder darles una sepultura digna y conseguir una reparación emocional».
El planteamiento de este montaje es trazar tres monólogos satélites, «que funcionarían de manera independiente», y que se representarían en Mallorca, Santiago de Chile y Australia, para, posteriormente, «hacer una residencia uniendo todos los textos, que me gustaría que fuera en la Isla, aunque todavía no está decidido». Por eso, Aina de Cos y Jenny Vila están cerrando actualmente el equipo artístico. En el caso de la antígona mallorquina, está involucrado el dramaturgo y director Jaume Miró, y en Chile, el reconocido Ítalo Gallardo, con quien ambas tuvieron encuentros, primero vía email, y después presencialmente en el país sudamericano, hasta donde viajó De Cos.