El blanco ha sido el color que ha llenado de glamur la alfombra roja de la 31 edición de los Premios Goya, tono al que se han sumado los nude, rojos intensos y el negro. Sofisticación y elegancia entre gasas, plumas y espaldas al aire, en la 31 edición de la gala del cine español.
Pedrería, pendientes XXL, cabello recogido y los brillos de las joyas de Suárez, Tiffany o Barcena han hecho resplandecer a las actrices que se han transformado en modelos de excepción de creadores nacionales e internacionales.
Penélope Cruz paseó sonriente un diseño de Versace Haute Couture (alta costura) creado para que ella luciera esta noche, en negro, sujeto por finísimos tirantes y con una gran abertura lateral, que desató admiración.
Barbara Lennie, una de las nominadas, dejó que Gucci hiciera de ella una diosa egipcia en celeste y dorado, mientras que Michelle Jenner de Dior Haute Couture, en blanco; el mismo color que eligió María León, de Juanjo Oliva; Ruth Díaz, de Fernando Claro Costura o la jovencísima Anna Castillo, de Georges Hobeika Couture (feliz ganadora del premio a la mejor actriz revelación).
Exultante, serena, bellísima, como no podía ser menos, Ana Belén no decepcionó sobre la alfombra roja vestida de Del Pozo, una vez más. Un sentido homenaje a la firma que creó su amigo y para el que fue musa, Jesús del Pozo. Hoy, casa rebautizada como DelPozo, y con Josep Font como director creativo. Un diseño para la historia en un gris azulado, cuyo escote se cerraba en un enorme lazo, como si ya sí mismo fuera un regalo.
Juana Acosta, protagonista de la película Anna, lucía, como siempre, espectacular; en esta ocasión con un vestido realizado en exclusiva para la gala por The 2nd Skin Co. En blanco y con un fastuoso volante sobre el hombro izquierdo.
Leonor Watling apostó por un rojo intenso de Alberta Ferreti, color que también permitía a Paula Echevarría lucir con intensidad bajo los focos con un diseño de Jorge Vázquez.
Espectacular Amaia Salamanca, además de por su vestido de Pronovias, en negro con un escote en la espalda, por el magnífico collar que Suárez ha diseñado en exclusiva para la actriz esta noche de los Goya.
Lorenzo Caprile, con pedrería sobre naranja, firmaba el vestido de Emma Suárez, doblemente nominada a Mejor Actriz por Julieta y a Mejor Actriz de Reparto por La próxima piel.
Carmen Machi ha elegido un diseño de Ulises Mérida, un vestido realizado en tejido tecnológico negro, con escote en 'V' y capelina. Tenía bajo con godé formando cola y cinturón de satén con pespuntes, mientras que Ana Álvarez, también de Ulises Mérida, se decantó por una camisa Bettina y una falda morada.
Cuca Escribano lució uno de los escotes más generosos de la noche y el diseño más reivindicativo, pues en el chal que caía sobre sus hombros tenía bordada la leyenda: «Más personajes femeninos». Cayetana Guillén Cuervo también apostó por el blanco con un diseño de Santos Costura, color al que se sumó Marta Nieto.
Macarena Gómez, Clara Lago, Elena Ballesteros y Natalia de Molina apostaron por los nude y los dorados, y como en grandes ocasiones, Nieves Álvarez confió en un diseño de Stephane Rolland.
Caballeros
Pero si la belleza y el glamur de las damas era esperado, impresionante resultó la pasarela masculina, donde la pajaritas sellaron por abrumadora mayoría los cuellos de los caballeros.
El protagonista principal de la noche, Dani Rovira, concentraba la atención. Pedro del Hierro y Lander Urquijo han sido los encargados de vestir al presentador, al que en esta edición le han reducido los cambios de vestuario.
La cabellera plateada de Pedro Almodóvar competía con la de José Coronado, vestido de Brooks Brothers, la misma firma que lució Antonio de la Torre en la gala.
Roberto Verino y García Madrid han vestido a un gran número de actores. «Nuestra marca está muy vinculada al mundo del cine y el arte y para nosotros es un reconocimiento de que el cine español aprecie, valore y elija marcas españolas», ha comentado García Madrid. El diseñador ha señalado que su intención es que los actores se sintieran cómodos con su elección, en unos casos más «atrevida» y, en otros más, «clásica».
Y no había más que ver a Hugo Silva posar para darse cuenta de que así era, o a Luis Callejo, al director y actor Daniel Guzmán -de blanco-, o a los también directores nominados, Rodrigo Sorogoyen, Salvador Calvo o Guillermo Abril.
La mirada profunda de Asier Etxeandía no conseguía que nos olvidáramos que el traje confeccionado por Ana Locking le quedaba como un guante; mientras que Raúl Arévalo se decantó por un Black Carpet de Dior Homme.
Paco León se atrevió con el blanco de Dsquared, firma por la que también se decantaron Adrián Lastra y Alfonso Bassave, pero para rompedor, el esmoquin rosa de Eduardo Casanova. Pedro del Hierro conquistó a Javier Rey y al más puro estilo gentleman inglés hizo su aparición Javier Pereira, con un traje de Anglomanía.
El diseñador de cabecera de la reina Letizia, Felipe Varela, no vistió a ninguna de las damas, pero sí a Nacho Fresneda, uno de los protagonistas del Ministerio del Tiempo.
En el último momento, la presencia política volvió a disparar los flashes. Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, llegó de rojo; Pablo Iglesias, con esmoquin alquilado, «¡claro!», por segunda vez en su vida, salvo por el posado para un reportaje de una conocida revista. Pero esta vez, más ajustado a su figura que el del año pasado. Albert Rivera también apostó por el esmoquin mientras que Alberto Garzón, posó con traje y corbata.