Bernat Quetglas (Marratxí, 1993) ha creado la Orquestra de Cambra de Mallorca, un proyecto «de larga cocción» que pretende llenar el calendario de conciertos de la Part Forana este 2017. «Somos una formación con una plantilla relativamente reducida, entre 25 y 40 músicos, lo que nos permite llegar a rincones donde no puede hacerlo la Simfònica» explica Quetglas.
La agrupación acoge, tanto a músicos que están terminando sus estudios superiores, como aquellos que lo han terminado recientemente.
Mezcla
«El resultado es una mezcla muy buena, muy adecuada para trabajar porque recoge la energía de los jóvenes con la de los intérpretes más experimentados. Esto, a su vez, transmite una flexibilidad que no tienen las orquestas profesionales», advierte.
«No quiero limitarme a dar conciertos y después irnos, sin más. Se trata de dejar huella por los pueblos donde pasemos. La música no es solo entretenimiento, tenemos que poner en valor su aspecto educativo», asegura este inquieto músico.
Otra idea del joven director es realizar happenings. «Por ejemplo, organizar un encuentro con la escuela de música local y hacer un ensayo abierto en la plaza del pueblo». Aunque el «preestreno» tuvo lugar el pasado 30 de diciembre en el Teatre de Llubí, será durante estos primeros meses de 2017 cuando dé comienzo la temporada de esta nueva orquesta.