La autopsia practicada al músico británico George Michael, fallecido el pasado día de Navidad a los 53 años, ha arrojado resultados «no concluyentes», por lo que se necesitarán «nuevas pruebas».
La estrella fue hallada sin vida en su residencia en Goring-on-Thames, en el condado inglés de Oxfordshire, por su actual pareja, el libanés Fadi Fawad.
Se cree que Michael falleció debido a un fallo cardíaco y hasta la fecha se ha descartado que haya habido alguna circunstancia «sospechosa» en su muerte.
«La causa de la muerte no es concluyente y es necesario llevar a cabo más pruebas», apuntó este viernes un portavoz del cuerpo policial de Thames Valley, que agregó que los resultados de esos nuevos análisis no se conocerán probablemente hasta dentro de «varias semanas».
El representante del músico, una de las estrellas más reconocidas del mundo del pop de las décadas de los 80 y 90, señaló que tanto los familiares y amigos de Michael se habían sentido «conmovidos» por las «increíbles muestras de afecto» expresadas por los seguidores del artista tras su fallecimiento.
El cantante londinense, cuyo nombre real era Georgios Kyriacos Panayiotou, vendió durante su carrera más de 100 millones de álbumes por todo el mundo.
Su última pareja, Fadi Fawad, se refirió a Michael como «una bella persona» y un «hombre amable y generoso».