«Al princpio no intuía que era una vocación absoluta. Para mí jamás ha sido un trabajo, sino una vocación en la que he ido poniendo los ingredientes que llevaba dentro de mí», expresaba Maria del Mar Bonet en el concierto de este viernes en el Hotel Saratoga y que abre un 2017 lleno de eventos, actuaciones, exposiciones, la presentación de unas memorias y de un nuevo disco, Ultramar, grabado en La Habana, Cuba.
Cerca del hotel en el que se realizó el acto, estaba situado el ya desaparecido Hotel Jaume I, que acogió la primera actuación de la cantante. El fotógrafo y hermano de la artista, Joan Ramon Bonet, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañaron a la cantautora en un ‘escenario informal', en el que poco después se unió el escritor y muy amigo de la protagonista, Biel Mesquida.
Entre el público se encontraban numerosas personalidades del mundo de la cultura, todos ellos amigos de la artista, como Joan Manresa, Sebastià Alzamora, Damià Pons, José Carlos Llop, Guillem Ferrer, Ferran Aguiló, Susy Gómez, Juan Antonio y María Antonia Horrach, Jean Marie del Moral, Gudi Moragues y Antoni Pomar, entre otros.
Para cerrar la velada, Bonet interpretó algunas canciones, como Joan, d'on véns?, junto al contrabajista Toni Cuenca, con el que ha colaborado en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera.
Bonet, que hace tres años volvió de Barcelona para trasladarse a Palma, aseguró que añoraba mucho su hogar y que tiene intención de seguir trabajando desde Mallorca. «Tengo sobre la mesa más discos por hacer, también más música popular», señaló.