El Gobierno de Corea del Sur ha financiado la rehabilitación de la casa de Palma en la que vivió casi 20 años el chelista, director y compositor Eaktai Ahn, autor del himno nacional del país, un chalé que su hija Leonor abrirá a visitantes interesados por una de las mayores figuras de la música coreana.
La mayoría de los documentos y objetos relevantes para reseñar la historia de Ahn están en la sala dedicada a su memoria en el Museo Nacional de Seul, pero Leonor conserva en la casa de Palma programas de conciertos, fotos y cartas personales, como una firmada por Richard Strauss, que mostrará a quien se lo solicite.
La anfitriona cree que, sobre todo, la vivienda interesará a visitantes coreanos para quien su padre es «un símbolo» como creador del himno nacional, que cada día se canta en las escuelas del país.
Este jueves se ha reabierto oficialmente la casa del barrio de Cala Mayor en un acto al que han asistido el embajador de Corea del Sur, Hee-Kwon Park, y el alcalde de Palma, José Hila, quien ha subrayado que como primer director de la Sinfónica de Baleares «el maestro Ahn» forma parte del patrimonio cultural palmesano.
El embajador ha destacado que la posibilidad de conocer la casa de Ahn será un aliciente para los coreanos que visitan España, 450.000 el año pasado, una cifra en aumento que seguirá creciendo con la apertura a partir de abril de 2017 de una línea directa Barcelona-Seúl que se sumará al enlace Madrid-Seúl, ya operativo.
Ahn completó una carrera que le llevó del chelo a la batuta y de la dirección a la composición, y en la que aprendió y compartió trabajo con algunas de las más grandes figuras de la música clásica de mitad del siglo XX como Strauss, Bartok, Mascagni, Kodaly o Stokowski.
Se asentó en Mallorca tras su matrimonio con María Dolores Talavera, a la que había conocido en Barcelona cuando en 1943 viajó a la capital catalana para dirigir algunos conciertos. Con ella, que falleció en 2009 a los 94 años, tuvo tres hijas.
En Palma, según ha recordado el embajador, hay una calle dedicada a su memoria y una escultura en su honor en el céntrico Passeig del Born.
Los restos de Ahn reposan desde 1977 en el Cementerio Nacional de Corea.