Dos de los cuatro ángeles barrocos de la parroquia de Binissalem, que sostenían el Llit de la Mare de Déu, ya ‘vuelan' solos. Tras ser rescatados de una habitación en la que habían sido arrinconados en los años setenta fueron trasladados al Taller de Restauració del Bisbat. De allí salieron listos para acompañar a la imagen de la Assumpció cada 15 de agosto.
La restauradora Antònia Reig, directora del taller, contó a Ultima Hora que el trabajo de recuperación de estas piezas del siglo XVIII, que se hizo con una subvención del Consell, resultó muy «laborioso» por el mal estado de conservación, pero también por el tamaño y el peso de las mismas: dos metros de alto y 130 kilos de peso cada una.
La historiadora del arte Aina Pascual y el investigador Jaume Llabrés, expertos en llits de la Mare de Déu, recibieron el encargo de elaborar el estudio histórico artístico de estas obras, que acabaron en Santa Maria de Robines de Binissalem tras la «dispersión del patrimonio del convento de Santo Domingo de Palma». Son tallas que destacan por su «gran calidad artística y de influencia barroca, tanto por su gestualidad, bastante exagerada, como por el tratamiento muy dinámico de las vestiduras», comentan.
Además de Reig, en la rehabilitación participaron Francisca Jaén, Beatriz Requena, Zaira Bordoy, Mª Antonia Fernández y Victòria Reina.