Las paredes de la nueva sala del centro Gaspar Hauser de atención al autismo están llenas de historias. Relatos visuales de diez jóvenes con autismo que tienen mucho que contar si alguien les enseña cómo hacerlo.
Esta habitación es el reducto de creatividad en el que desarrollan su faceta más artística gracias a la iniciativa Autismo + Creación Audiovisual = Comunicación Emocional, promovida en colaboración con la unidad LADAT de Animación y Tecnologías Audiovisuales de la Universitat de les Illes Balears. Este es el inicio de un proyecto que, esperan, «pueda contar con la participación de más chicos y estabilidad en el futuro».
«La idea empezó a desarrollarse hace ya diez años, cuando el LADAT quiso contar con la ayuda de algún usuario del centro Gaspar Hauser para sus labores creativas», explica Juan Montes de Oca, director del LADAT. «Con el tiempo quisimos formalizar esa colaboración e iniciamos la elaboración de dos cómics –que serán editados y publicados–. Fue todo un éxito y quisimos ir todavía más lejos, y aquí estamos ahora», señala.
Una de las mayores responsables de que esta iniciativa haya llegado a buen puerto es Elitxo Garayalde, del departamento de Animación del LADAT, que ahora dedica todo su tiempo de trabajo a enseñar a estos jóvenes las diferentes formas de expresión artística. «En clase hacemos lo que a ellos les apetece más. A su disposición tienen la pintura, la animación por ordenador, el stop motion e incluso un fondo de croma para rodar videoclips», señala Garayalde.