La Audiencia Provincial protege de manera cautelar el monasterio de las jerónimas frente a cualquier operación mientras los tribunales deciden si es propiedad de la orden religiosa o del Obispado de Mallorca. La Sección Tercera ha avalado la media cautelar que solicitaron las religiosas para que conste en el registro la existencia del pleito entre las dos partes.
El juzgado que decidirá en primera instancia ya accedió a esa petición de «anotación preventiva». Frente a esa decisión se interpuso un recurso por parte del abogado del Obispado. La Audiencia considera que existe un riesgo que justifica esta medida que «escaso coste tiene para la parte demandada, que ha manifestado su voluntad de no enajenar la finca».
Un juzgado de Primera Instancia de Palma tiene que decidir sobre la petición de la congregación de religiosas que piden la nulidad de las certificaciones que emitió el obispo Salinas en 2014 que permitieron la inmatriculación del monasterio por parte de la Iglesia. Mientras llega esa decisión, la congregación pidió que constara el pleito en el registro. De esta manera, cualquier hipotético comprador tendría conocimiento de que existe un conflicto sobre la propiedad de la finca.