En la novela 'Un oceà de memòria' (El Gall Editor) de Sebastià Bennasar (Palma, 1976), un profesor de literatura deja Lisboa y regresa a las islas Azores donde revivirá los fantasmas del pasado y se reencontrará, en la actualidad, con huellas del régimen dictatorial de Salazar.
El libro está lleno de homenajes explícitos. El nombre del protagonista, António Figueira, evoca el del auténtico profesor de instituto del autor. «Yo no sería escritor si no hubiera sido alumno de Toni Figuera, me transmitió una gran pasión por la literatura y la mención es un homenaje a todos los grandes profesores de literatura», explicó Bennasar.
Hay otros cameos. «Toni Serra es una de las personalidades literarias más interesantes de la literatura catalana, compartimos la pasión por la literatura portuguesa; Perfecto Cuadrado ha sido fundamental en el acercamiento al mundo portugués; Jaume Benavente es un escritor importantísimo y coincido en la pasión de escribir de escenarios no habituales, entre ellos Portugal».
Toda la novela es un guiño a la literatura como actividad esencial. «Las Azores son la patria de Antero de Quental, de João de Melo, de Natalia Correia, entre otros, la cultura literaria es dinámica, la biblioteca de São Miguel es modélica y la universidad interesante», apuntó.