El poeta polaco Adam Zagajewski, nacido en 1945 en una ciudad que en su infancia desapareció como tal porque pasó a formar parte de Ucrania, ha tenido hasta ahora una vida itinerante, de la que no son ajenos el exilio político ocasionado por la persecución del régimen comunista, o el amor a una mujer, situaciones que le han llevado a vivir en París o Estados Unidos hasta que regresó a Polonia en 2002.
Estos sucesos, y la calidad de su obra, le han convertido en el primer invitado al programa de reflexión y debate sobre cultura literaria y turismo denominado Habitación 2016, que se desarrolla desde el pasado día 4 hasta el próximo 29 de septiembre en forma de residencia de trabajo en el hotel Son Jaumell de Capdepera.
Adam Zagajewski dedicará su estancia en Mallorca «a trabajar por las mañanas y a hacer de turista por las tardes», además de ofrecer recitales y participar o asistir a mesas redondas. «Los poetas no escriben en los mejores hoteles de Europa, esto es un experimento para ver si un poeta puede vivir este nivel de vida, se trata de un capítulo de mi vida que es nuevo», ironizaba.