El arquitecto Xisco Pizà Alabern fallecía este domingo en Palma a causa de un cáncer. Nacido en Palma en 1958, fue heredero de una escuela de profesionales catalanes y madrileños muy relacionados con Mallorca y con una forma funcional y contemporánea, pero sin estridencias, de entender la arquitectura. Pizà ha firmado tanto obra pública como privada en Mallorca y fuera de la Isla.
Rafael Moneo, Carme Pinós, el también fallecido Enric Miralles, el ibicenco Elías Torres o José Antonio Martínez Lapeña son el espejo en el que se puede decir que se había forjado la trayectoria de Pizà, cuyo último hito fue la restauración del Casal Balaguer.
Además, el estudio Duch-Pizà ha llevado a cabo, entre otros proyectos, la restauración de las casas de possessió de Son Canoves, donde se encuentra la biblioteca de La Real de Palma; la construcción de la escuela infantil de Algaida; la ampliación del colegio público Es Cremat; el casal de vecinos del barrio de Ses Veles; una escuela infantil en Son Ferriol; el Parc de Ses Vies; la transformación de un edificio de viviendas en la calle Fontsanta o la propia casa familiar de los arquitectos, trabajos que han sido objeto del interés de publicaciones del sector del sector.