«El motor y la potencia de esta iniciativa están en las galerías de Palma. La intención es unir fuerzas e inaugurar todos a la vez. Las instituciones públicas no han llegado a tiempo para participar, pero las relaciones son buenas. Se podría catalogar como un Art Palma Brunch de transición, no negamos la posibilidad de que se vuelvan a incorporar el próximo año», aseguró Federico Pinya, de la galería Pelaires y presidente de la asociación organizadora, Art Palma, durante la presentación de la duodécima edición de esta iniciativa, que se celebrará el sábado entre las 11.00 y las 14.00 horas.
Diez escaparates serán los que ofrecerán, en esta ocasión, una programación artística «de primer nivel, con propuestas muy atractivas enfocadas tanto al público experimentado como a aquel que solo pretende pasar un buen rato». Otras galerías que normalmente participaban en la iniciativa no figuran este año en el programa oficial, aunque Pinya afirmó que invitan «a quien desee unirse a la fiesta. Pero Art Palma Brunch nace de nuestra iniciativa y requiere mucho esfuerzo, y un programa desmesurado puede llegar a generar confusión».
En esta edición, y después de que la Nit de l'Art haya «muerto de éxito», los galeristas pretenden recuperar «las ganas de hablar de arte y volver a la esencia de cada uno de los eventos». Pinya reveló también que ya tienen ideado el sustituto de PalmaPhoto, del que solo adelantó que será «una inauguración conjunta con novedades».