Las madrinas de la Setmana del Llibre en Catalá –escritoras, investigadoras o ilustradoras– se reunieron este lunes para comentar algunos aspectos del programa de este evento, que se celebra del 1 al 12 de marzo próximos localizado en librerías de Palma e Inca con las mujeres creadoras como protagonistas, bajo el lema Llibreria, femení singular.
De la charla mantenida, las principales conclusiones fueron que «no hay literatura femenina o masculina, sino de calidad» y que ha llegado el momento de «empoderar a las mujeres de la cultura», especialmente si, además, se tiene en cuenta que las mujeres son «las grandes consumidoras» de la misma.
De diferentes generaciones, las reunidas coincidieron en la necesidad de que llegue el día en que no haya que reivindicar «ni a las mujeres ni al catalán porque ya no sea necesario». Respecto a que la literatura no es «ni de mujeres ni de hombres», Antònia Vicens contó una anécdota que le ocurrió hace años, cuando ganó un premio. Alguien le dijo al conocerla tras el veredicto del jurado: «Una mujer, yo pensaba que [la novela] era de un chicot vigorós». Este tipo de reducionismo encrespa a la novelista y poeta: «¿Es que las mujeres no pueden escribir con intensidad?», se preguntó.
Con la proximidad del Dia de la Dona, el 8 de marzo, las librerías contarán con su madrina, o padrina jove, como se dice en catalán, que ejercerán a lo largo del año con diferentes actividades. Unas optarán por las que «fomenten la lectura», como Eusebia Rayó; o empezarán hablando de su obra literaria, en el caso de Antònia Vicens; Laia Martínez i López mezclará «la literatura con otras maneras de decir»; Pilar Arnau hablará sobre escritoras originarias de otras culturas establecidas en Catalunya y que escriben en catalán, como Najat el Hachmi, ganadora del Premi Ramon Llull en 2008.
Este apadrinamiento tiene un doble objetivo: «Potenciar las librerías y poner de relieve la figura femenina en la cultura», comentó la librera Jùlia Monfort, de Abacus, y mantendrá su presencia en las redes sociales.