Sólo unas horas después de la notificación de la improcedencia del despedido de dos sindicalistas del Teatre Principal de Palma, la dirección-gerencia del teatro recibía este martes por escrito la petición de los empleados de ser readmitidos a sus puestos de trabajo.
Tras el fallo a su favor de la jueza titular del Juzgado de lo Social número 1 de Palma, los trabajadores disponían de un plazo de cinco días para acogerse a su derecho de reingreso. Ahora el Consell «tendrá que buscar» los 260.000 euros que debe abonarles en concepto de salarios de tramitación.
El PP, a su llegada al Principal en 2011, optó por prescindir de un grupo de trabajadores de distintas áreas. La ejecución de esa decisión política tuvo lugar en febrero de 2012, con la firma de Margalida Moner, la exdirectora-gerente, y con el argumento de una amortización de puestos de trabajo.
Los delegados de UGT no fueron los únicos exempleados que denunciaron el despido. No obstante, el resto de trabajadores sí llegaron a acuerdo con la institución antes de la celebración de juicio.
El regreso de los trabajadores será inmediato pero «tendremos que estudiar ahora cómo se va a desarrollar la reincorporación», explicó Francesc Miralles, que no confirmó ni descartó que dichos empleados asuman las obligaciones laborales que entonces tenían.