Tras catorce años de parón interrumpido, Sopa de Cabra publica Cercles, diez cortes en los que pausan su sonido buscando un entorno más intimista y reflexivo. Gerard Quintana y los suyos levantan el pie del acelerador en un momento de plenitud creativa. Aterrizarán en el Auditòrium de Palma el próximo 29 de enero.
Preguntado por el presente y el futuro de su banda, el cantante gerundés responde que «siempre trabajamos a un año vista y aún no nos lo hemos planteado, pero, en 2016, Sopa de Cabra cumple treinta años y queremos celebrarlo sobre el escenario. Ya veremos, de momento vamos paso a paso».
Quintana explica su método para a la hora de componer: «Primero localizo la emoción y la tensión de la canción y luego miro de racionalizarla. Intento que las canciones tengan un sentido más allá del tiempo, que alguien pueda escucharlas de aquí a veinte años y pueda hacerlas suyas».
El autor de 'El far del sud confiesa que«aún tengo una buena relación con el adolescente que vive en mí. La verdad es que me costaba mucho imaginarme como músico, parecía un sueño pretencioso e imposible porque no tenía referentes cercanos en los que mirarme».