La compañía teatral Estudi Zero cumplió el pasado 29 de noviembre treinta años sobre los escenarios. Sus miembros, que han sido creadores de iniciativas y han formado a un buen número de los actores mallorquines en las últimas décadas, no tienen prevista otra celebración que sus compromisos sobre las tablas, firmados al menos hasta la próxima primavera.
El 29 de noviembre de 1985 Estudio Zero Teatre estrenaba en el Teatro Sans su versión de La cantante calva, presentando en sociedad la refundación de la compañía (antes Trip Trup desde 1981).
Desde entonces, esta cooperativa laboral ha estrenado más de cincuenta espectáculos, algunos tan emblemáticos como Vol en picat dins la sala, La família Sans, Animalari, La Fauna de Les Faules o Rondaies Mallorquines.
«Nos llamamos Zero porque pensamos que en el mundo del teatro merece la pena partir cada día de cero», explica Pere Mestre. De hecho han producido teatro clásico y contemporáneo; espectáculos de café-teatro y ópera de bolsillo; animación de calle y teatro para niños; cabaret y teatro para espacios no convencionales.