La propiedad de la torre de Cala Figuera, en Calvià, trabaja en la redacción de un proyecto de restauración del bien, que incluirá una propuesta de actuación de urgencia para frenar su degradación, según confirmó ayer la directora insular de Patrimoni, Kika Coll.
Hace sólo unos días, en una última visita al BIC por parte de Grup d'Estudi de les Fortificacions Balears, la Plataforma Salvem Andratx y Esquerra Oberta, se pudo comprobar que la mitad de su estructura está afectada y que los desprendimientos son constantes. Después de veinte años de denuncias, todos exigieron una vez más a la Administración una actuación de urgencia para que la torre no desaparezca.
Este mes de noviembre, el Consell de Mallorca remitió una orden de ejecución instando a la propiedad a elaborar un proyecto de restauración en el plazo de un mes. Coll aseguró que su departamento «ha revisado la evolución del deterioramiento de la torre y el desarrollo del proceso administrativo desde el año 1997» e informó de que Patrimoni está «en contacto con la propiedad y con los técnicos del Ajuntament de Calvià. Creo que hay que unir esfuerzos, no hay que trabajar de espaldas los unos a los otros y sí de forma coordinada. A partir de aquí, cada uno va hacer lo que le corresponde». «Del caos y de la desorganización, la única que se ha visto perjudicada estos años es la torre», concluyó Coll.