La Comissió de Patrimoni Històric, integrada por los grupos políticos del Consell, dio este martes el visto bueno a las recomendaciones de los miembros de la Ponencia Técnica respecto a la mudanza provisional de los bienes muebles del convento de Santa Elisabet de monjas jerónimas, quienes han solicitado hace meses el traslado de los mismos al monasterio de Sant Bartomeu de Inca, que se encuentra en mejor estado.
Según lo acordado, la congregación cuenta con dos meses para presentar en el Consell un proyecto de traslado que ha de ser redactado por un conservador restaurador.
Además, Patrimoni amplía a tres meses el plazo para la elaboración de otro documento que recoja las medidas que se deberán adoptar para «paliar y corregir los problemas derivados del abandono del inmueble», deshabitado desde 2014, sobre todo en relación a las «las filtraciones de agua y la seguridad».