Un cañón pedrero de bronce de 80 centímetros, una maja de almirez de oro, una palmatoria de plata, tres cucharas, un tenedor y tres platos de plata. Estos son algunos de los 12 objetos que los investigadores que han participado en la expedición al pecio de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes han extraído de ella.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo; la secretaria de Estado de Innovación, Carmen Vela; el almirante del Arsenal de Cartagena, Fernando Zumalacárregui; y el director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), Iván Negueruela, han hecho públicos este miércoles los resultados de la inspección hecha en aguas de Cádiz a los restos de la fragata tras su expolio por el cazatesoros Odyssey.
De dicha expedición, que ha durado del 18 al 23 de agosto, se han extraído 12 objetos metálicos por estar en riesgo de desaparición debido a su fragilidad o ubicación y que permitirán documentar la vida a bordo de la fragata y enriquecer el conocimiento de la misma. Dichos bienes han llegado a Cartagena a bordo del buque Angeles Alvariño.
Durante la presentación de los resultados, el ministro ha destacado que «es la primera vez» que un Estado miembro de la Unión Europea realiza una excavación subacuática a más de 1.100 metros de profundidad.
La excavación subacuática se ha realizado a unos 1.130 metros de profundidad. Para ello se ha contado con la dirección de Negueruela, personal del museo, del Instituto Español de Oceanografía, del Museo Naval de la Armada Española, que son expertos en el manejo de un robot operado remotamente, un R.O.V, gracias al cual «se han explorado hasta los 1.200 metros de profundidad», ha indicado el director del ARQUA.
Además, durante la investigación se ha podido confirmar la extensión del pecio, 150x140 metros, y se ha realizado un mapa oceanográfico para medir las variables que pudieran afectar a la conservación de la fragata, tales como la salinidad, las corrientes o las alteraciones de tipo natural.
Según ha explicado Negueruela, también se ha configurado un mapa arqueológico de la fragata y de su cargamento, posicionando y localizando la mayoría de los materiales que contenía. Han encontrado las anclas, una vajilla de plata, lingotes, un cañón de hierro y una culebrina, entre otros materiales.
Como homenaje a los fallecidos en el hundimiento del barco en el año 1804 se ha depositado una placa de bronce en el lugar donde están los restos.
Los bienes que se han traído a tierra serán restaurados en los laboratorios del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, en Cartagena, y posteriormente pasarán a formar parte de la colección del Museo. Los investigadores esperan que ésta no sea la única expedición que se realice al pecio de Las Mercedes.
Por su parte, el ministro ha considerado que esta expedición «ha sido todo un éxito» y ha avanzado que tiene la intención de dar a conocer estas técnicas arqueológicas en la Unión Europea. «España está a la vanguardia y tenemos mucho que enseñar al resto del mundo y tenemos la prioridad de incorporar a la marca España, que hasta ahora se ha orientado hacia la economía, en hacerlo también hacia lo cultural», ha coincidido con la secretaria de Estado de Innovación.
De esta forma, Méndez de Vigo ha resaltado la responsabilidad del Estado por proteger el patrimonio submarino y ha advertido que «si encontramos pruebas suficientes, también seremos pioneros en llevar a la justicia lo que no se debe hacer».
La empresa cazatesoros Odyssey encontró el pecio en la zona del golfo de Cádiz con unas 500.000 monedas de plata y oro (reales de a ocho y escudos, todos ellos de la época de Carlos IV y acuñados en Lima, Perú en 1803), además de otros objetos que, tras ser extraídos, se llevaron a Estados Unidos. Ahí comenzó un litigio entre España y la empresa norteamericana por los derechos del hallazgo.
En 2011 el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta (Georgia) ratificó la orden de un Juez de Florida para que la empresa entregara el tesoro a España. Odissey entonces presentó un recurso contra la sentencia que obligaba a entregar el tesoro a España, que fue desestimado. En 2012, en un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el recurso de Odyssey y obligó a la compañía a devolver a España las monedas.
Sin embargo, no todos los restos extraídos del pecio fueron devueltos inicialmente. Como consecuencia de la investigación judicial se supo que los responsables de Odyssey habían ocultado parte del tesoro en Gibraltar. Estos restos fueron finalmente entregados en julio de 2013 y llevados junto con los anteriores al Arqua de Cartagena.