Nació en Armenia, creció en El Líbano y ha vivido en Alemania, Inglaterra y Francia, pero fue en España donde encontró la horma de su zapato. Hoy vive en un ático con unas espectaculares vistas sobre el madrileño barrio de Malasaña. Ara Malikian lleva más de media vida tratando de acercar el violín al gran público, despojándolo de la pompa y la solemnidad que rodea su puesta en escena. Este viernes día 28, desde las 21.00 horas, el Trui Teatre (Palma) acogerá su siempre sorprendente puesta en escena.
Tras haber fusionado música de distintos géneros y procedencias, asegura que aún le quedan «muchos estilos para acercar al público». Este armenio nómada nunca ha pretendido «ser un melómano experto», sino más bien «interpretar a mi manera la música árabe, zíngara, china y oriental, mezclándola con canciones de bandas y solistas como Radiohead y Paco de Lucía».
Malikian, que ha colaborado con las más prestigiosas orquestas y tocado en más de 40 países, también ha dejado su impronta en filmes como Hable con ella o Los lunes al sol. «Todo viene en el paquete, el músico se muere si no se reinventa y hace cosas nuevas. Si crees que has tocado techo te equivocas, el artista siempre tiene que soñar», afirma.
Pese a ser una figura reconocida, quien se lo imagine sobre el escenario ataviado de etiqueta, se equivoca: «La música clásica no tiene que ser algo tan intelectual, hay que hacerla accesible a la gente», opina. En cuestiones de identidad, el músico se muestra tan ecléctico como en la música, «me siento tan español como alemán o árabe».Y esa apropiación geográfica tan heterogénea habla de su anguloso razonamiento: «El secreto de la música es que siempre tiene que emocionar», concluye.
Ara Malikian. Trui Teatre de Palma (Camí de Son Rapinya, 27). Viernes 28 de agosto, 21.00 horas.