«Ahora que se habla tanto de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad, hay que reconocer la aportación que ha hecho a este reconocimiento a artistas como George Sheridan, que vivieron en este lugar y lo dieron a conocer». Así se expresaba ayer María José Corominas, comisaria de la exposición George Sheridan. Vida i obra, que repasa la trayectoria del pintor, y que se inauguró ayer en el museo Can Prunera de Sóller.
Se da la casualidad de que precisamente este viernes se cumplían 7 años de su fallecimiento, ocurrido en Palma en el año 2008. Sheridan, nacido en Boston en 1923, está considerado como un «gran» pintor humanista, un hombre que vivió con sencillez en Deià, como un vecino más.
Al acto, que inauguró el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, acompañado por las Valentes Dones, asistieron la mujer y la hija del artista, Cecile y Amy Sheridan; una sustanciosa representación de residentes en Deià, junto a su alcaldesa, Magdalena López Vallespir.
Las obras expuestas muestran con fuerza los colores que impregnan toda su obra pictórica. La muestra, inaugurada dentro de los actos de la Fira de Sóller, se podrá ver hasta el 28 de junio.