¿Recuerdan la angustiosa escena del ‘tsunami' de la película Lo imposible? ¿Y el espectacular accidente de helicóptero en El niño, de Daniel Monzón? Dos de los especialistas que hicieron posible llevar a la gran pantalla esas secuencias rodadas en el mar son José Manuel Herrero y Sebastián Hernandis, de la productora Blue Screen. Ahora, tras una amplía trayectoria a sus espaldas y después de haber colaborado en cintas como El orfanato, Lucía y el sexo o Mar adentro, los cineastas debutan en la dirección con su primer documental, Arrecifes. Oasis de vida, que estrenaron este jueves en primicia dentro del festival MareMostra.
—Con Arrecifes. Oasis de vida debutan en la dirección. ¿Qué pueden avanzar sobre su primer largometraje?
—José Manuel Herrero: Damos a conocer todo un mundo marino que difícilmente es accesible para todos. Es un largometraje documental, pero con un lenguaje diferente, queremos transmitir emociones con un objetivo, que el espectador se sienta como si estuviera dentro del agua, no es un documental al uso.
—Sebastián Hernandis: Tenemos muchas ganas de que la gente lo vea. Hemos rodado durante dos años, con muchas dificultades y sin apenas ayudas, solo la colaboración de cuatro televisiones autonómicas, entre ellas IB3 Televisió. Ha sido un trabajo muy duro.
—¿Dónde se ha filmado la película?
—J.M.H.: Por todo el mundo. En los océanos Atántico, Índico y Pacífico, en el mar Caribe, en Tailandia, Filipinas, Maldivas...
—¿Cómo fue trabajar en una película como Lo imposible, con escenas duras basadas en un hecho real?
—S.H.: Fue un trabajo muy complicado, sobre todo cuando estás grabando escenas tan dolorosas en un pueblo de Tailandia en el que murieron 10.000 personas, fue un ejercicio emocional. Pero lo más importante de trabajar en grandes producciones es que nos permiten sacar adelante nuestros propios proyectos, que es lo que más nos interesa.
—Con su participación en MareMostra muestran su apoyo a nuevas iniciativas culturales.
—J.M.H.: Siempre apoyaremos, en la medida de lo posible, a este tipo de eventos, a todo lo que sea cultura. Ya que los políticos no lo hacen, nosotros ponemos nuestro granito de arena.