«Investigar sobre la historia de mi familia y, tal vez, encontrar a nuevos familiares». Esta fue la motivación principal de Joseph Wallis para viajar hace unos años desde Israel hasta Mallorca, lugar en el que, según explica, «comenzó mi árbol genealógico». Wallis es judío y, según un documento que perdió su padre en un campo de concentración en Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial, su máximo ascendiente es el rabino mallorquín Rafel Valls. Su historia es ahora la base de la nueva novela de Miquel Segura, Les cendres del rabí (Lleonard Muntaner, 2015), que ambos presentaron ayer en Palma.
Valls fue quemado en la Isla en el año 1691, durante la Inquisición, por lo que «encontrar documentos sobre su persona es todavía muy complicado, existe poca información sobre él», prosigue Wallis. Por eso, aunque la historia de su familia «es muy trágica», considera que «es importante que la gente la conozca, porque podría ser la historia de cualquier persona», entre ellas, posibles familiares aquí en la Isla que desconocen su existencia. «Seguro que los hay, para mi sería maravilloso encontrarme con ellos, conocer mis raíces, lo más importante en la vida», añade.
Joseph Vallis ha sido militar y ha residido en Estados Unidos, –en Nueva York, donde conoció a su esposa, y en Los Ángeles–, antes de regresar a Israel, «donde siempre quise volver, era una deuda personal». Desde allí continúa profesando sus creencias y animando, a través de una organización, a otros judíos a retornar a la religión, mediante «debates y diferentes charlas con expertos», detalla.
Wallis es consciente de que, más allá de lo que Miquel Segura cuenta en su libro, «quedan muchas cosas por contar», concluye.