¿Sabían que el desaparecido Metropólitan «se consagró en una ocasión para acoger una misa»? o ¿que el Lírico organizó un desfile de moda coincidiendo con el estreno de Sabrina? Seguro que alguien puede aún recordar la figura de Tieso anunciando los estrenos de aquel teatro o la cartelería que pintaba Rafael Ruiz. Todo forma parte ya de la historia de los cines de Ciutat, ahora rescatada y reunida por Verónica y Tomeu Fiol Obrador en una publicación repleta de imágenes «nostálgicas» e «inéditas» que se presentará el próximo martes, 21 de abril, en la sala Rívoli de Palma.
Els cinemes de Palma (Edicions Òrbita) une varias de las pasiones de estos hermanos: La historia, la fotografía y, por supuesto, el cine. Después de tres años de trabajo, de búsqueda, han documentado las grandes salas de Palma, los cines de barriada, «totalmente desaparecidos», o de verano, según adelanta Verónica Fiol.
La publicación refleja que la vida de los cines «está muy ligada a los acontecimientos históricos. Durante la Primera Guerra Mundial la gente iba para escuchar los noticiarios. Tras la Guerra Civil, cuando la sociedad empieza a recuperarse, empiezan a llenarse las salas». Así, en la década de los 40, nacían nuevas pantallas; en los 80, el nacimiento del vídeo «mató al cine». Especialmente a los de barrio. El libro cuenta con imágenes de varios archivos, como el de Ultima Hora, y un conjunto de fotografías que Tomeu Fiol hizo en los 80 y 90.
La publicación cataloga los cines. De cada uno han elaborado una ficha con datos de inauguración, título de la primera proyección, empresario o familia que lo explotaba, número de butacas y hechos curiosos.