El 24 de febrero de 2012, el patronato de la Fundació Teatre Principal de Palma aprobó una nueva plantilla de personal tras amortizar diversos puestos de trabajo y despedir a un grupo de trabajadores. En las últimas temporadas, el ‘staff' de la dirección gerencia ha sido modificado en los programas de la Temporada d'Òpera que difunde el teatro para incorporar una cuarta figura, la de la asesora de la dirección.
Desde el PSOE, Francesc Dalmau explica que «conocíamos que la dirección había incorporado a una asesora, una profesional jubilada del Consell a la que se le estaban pagando sus servicios con facturas. Pero nunca se ha autorizado una modificación de la plantilla. Además, si esta persona sólo hace labores de asesoramiento a la dirección no debería figurar como parte de la plantilla de personal». De hecho, en la plantilla del Principal que publica el Consell en su portal de transparencia no aparece dicha responsabilidad.
El socialista recuerda: «Manifestamos que no nos parecía ni ético ni normal que una persona que había tenido expedientes por absentismo laboral y ya jubilada pasara facturas al Principal por unos servicios que aún no sabemos en qué consisten». Argumenta además que «el director artístico del Principal, que cobra un buen sueldo, es quien tiene las competencias artísticas y ejerce la responsabilidad en cuanto a contratación».
Dalmau censura que esta contratación se hiciera «a posteriori de los ocho despidos improcedentes». Según fuentes cercanas al Teatre Principal de Palma, la asesora presta sus servicios dentro del teatro y tiene su propio despacho en la quinta planta del edificio de oficinas.