Técnicos de Patrimoni del Consell de Mallorca detectaron en una inspección del pasado 16 de febrero «la destrucción» de varios elementos patrimoniales a causa de las obras «ya iniciadas» en la carretera que une Selva y Campanet. Concretamente, el informe señala que en una visita a la zona se comprobó que, a causa de ellas, se ha destruido el puente de Na Llubina y se ha derrumbado parte de la pared de S'Alqueria (incluido en el catálogo de Campanet).
Asimismo, constatan que se han afectado 65 metros lineales del asentamiento Son Arnau Camarata, de época romana. Los expertos proponen la paralización de las obras de construcción de la carretera, pero éstas lograron ayer la autorización de la comisión de patrimonio histórico.
La evaluación se pone en marcha para determinar el impacto patrimonial que puede tener un proyecto de la Direcció de Carreteres de refuerzo del suelo, construcción de muros y el relleno de las cunetas en un trazado de la Ma-2131. El técnico observa in situ que «en realidad se realizan numerosas ampliaciones de pequeñas dimensiones, lo que supone la afectación de numerosas paredes, marges, síquies y puentes».
Las obras afectan a bienes patrimoniales de carácter etnológico. Además de los elementos ya citados, «a la hora de redactar el informe se prevé derrumbar también el puente d'en Blai», apuntan desde el Servei de Patrimoni. El conseller Joan Font, de Més per Mallorca, fue el único miembro de la Comissió de Patrimoni Històric que se opuso a autorizar dicho proyecto. «Deberían estar paralizadas desde el mismo momento en que se han destruido bienes», valoró, y denunció que «el presidente de la comisión, Joan Rotger, era consciente de que se estaban haciendo unas obras que no contaban con la autorización de Patrimoni porque están al lado de su pueblo. Es aberrante que lo haya consentido con el único fin de inaugurar unas obras antes de las elecciones».
El informe técnico concluye que los marges y las paredes desplazadas deberán construirse de nuevo con la misma técnica, y aconseja la redacción de proyectos detallados respecto a las intervenciones en diversos elementos, ya que «las propuestas no aseguran su conservación».
Entre otras cosas, la misma documentación cita que el Pont d'en Blai no podrá ser derruido ni ampliado, que deben respetarse las características constructivas del Pont de Na Llubina y protegerse la pared de las casas de s'Alqueria, así como la restitución de la zona ya derrumbada.