Unas mil personas se sumaron al emotivo tributo que se rindió al poeta, justo en el día en que se celebraba el 20 aniversario de su muerte. El Auditori de Manacor dejó bien claro que son muchos los que reconocen y valoran el legado cultural y humano que dejó el artista.
El espectáculo, que se estrenó hace cuatro años, está impulsado por Bartomeu Mestre ‘Balutxo', que ejerce de rapsoda en las partes no cantadas. Pero, para la ocasión, se introdujeron algunas novedades. El montaje se inició con el poema de Guillem d'Efak dedicado a Ramón Llull, que se ha incorporado en el 700 aniversario de la muerte del beato.
Se contó con la banda de Música de Manacor, las voces de Biel Majoral, la soprano Maria Rosselló y el guitarrista Delfí Mulet. Bettina Lapeyre ofreció dos números de danza.
Un momento emotivo tuvo lugar antes de la interpretación de Vou veri, vou per no dormir. Majoral contó a los espectadores que «hace veinte años, en el mes de enero visitamos a Guillem en el Hospital. Nos preguntó qué decían los jóvenes, donde estaban y de qué se preocupaban. Le contestamos que los que tenían problemas eran los de nuestra generación de aquel entonces. Fue cuando escribió esta canción». Majoral exclamó: «Aquí están los jóvenes, Guillem, organizando actos como estos y poniendo la música».
Cerró el concierto la canción Siau qui sou!, que se interpretó dos veces ante un público en pie y totalmente entregado. Al final, la viuda de Guillem d'Efak, Mónica Pastor, subió al escenario y se le entregó un ramo de flores.