El Govern anunció en julio de 2014 la puesta en marcha de la Illes Balears Film Commission. Seis meses después de su relanzamiento, el descontento es generalizado entre el audiovisual. «No hay presencia en los mercados ni entre los productores» para atraer rodajes, critican. Tampoco existe «contacto con el sector. A día de hoy no nos han comunicado nada en concreto, ni cuáles son los objetivos».
El presidente de la Associació de Productores Audiovisuals de les Illes Balears, Jaume Rodríguez, comparte que «la sensación es que no se ha podido hacer nada y hasta el final de la legislatura tampoco sabremos qué harán».
El productor y exdirector de la Mallorca Film Commission, Pedro Barbadillo reflexiona sobre el retraso que las Islas tienen respecto a otras comunidades autónomas. «En un momento en el que hay interés en España por el cine, a causa del éxito que está teniendo Canarias, hay otras comunidades como Andalucía que lo están aprovechando. ¿Por qué no lo hace Balears?».
Germán Traver, el presidente del Clúster Audiovisual de les Illes Balears valora que la sensación de buena parte del sector es que recuperar la Film Commission era un trámite para el Govern balear, pero «no algo primordial». Desde el CLAB consideran que existen problemas de forma en la puesta en marcha del ente.
Toni Bestard, al frente de la Associació de Cineastes de les Illes Balears, el director cree que si la Film Commission no despega también tendrá efectos colaterales en los directores de las Islas. «Se nos transmitió la intención de hacer cosas, de dar facilidades para rodar», cuenta, «pero nosotros no tenemos contacto directo con esta entidad, quizá sí lo tienen más los productores».