El Ajuntament de Palma ha abandonado las Torres del Temple. No hay proyecto para la rehabilitación de este elemento capital de la historia de Ciutat, la situación económica mermó las esperanzas de recuperación de la puerta interior de la antigua Almudaina de Gumara. Pero tampoco se garantiza su conservación. Las puertas de sus balcones y las ventanas llevan meses abiertas, los animales entran y salen, y hace unas semanas los bomberos tuvieron que intervenir por desprendimientos en uno de sus balcones.
Hace unos meses, el pleno de Cort aprobó, a petición de Més, que Cultura tomara medidas inmediatas para poner freno a su degradación. La situación no ha cambiado nada, las Torres del Temple continúan abiertas de par en par y, según recuerdan vecinos de la zona, el inmueble fue ocupado hace unos meses.
Durante la pasada legislatura se avanzaron los trámites para rehabilitar las Torres del Temple, de hecho incluso hubo un trabajo arqueológico. Con el cambio de gobierno municipal se estancó, pese a que los nuevos gobernantes pudieron comprobar que la situación del inmueble.
«Es triste, lamentable y preocupante» el estado en que se encuentra, dice el regidor Antoni Noguera, que valora que éste es «el resultado de la decadencia de las políticas culturales del Partido Popular». «Tener el patrimonio en este estado debería ser un delito», afirma.