Las campanas Senyals 2, n'Antònia y n'Aloi de la Catedral de Mallorca se limpiarán «superficialmente», como alternativa al proyecto inicial que proponía el traslado de éstas piezas a un taller alemán para su tratamiento al horno.
Así lo autorizó este martes la Comissió de Patrimoni en base a las conclusiones de los técnicos que dan el visto bueno a esta nueva propuesta del Cabildo.
Su uso continuará limitado, ya que las campanas siguen en «riesgo» y se verán sometidas a un plan de mantenimiento y control.
Los técnicos añaden una serie de prescripciones en las pautas de uso presentadas y concluyen que Senyals 2 «no debería ser tocada» mientras siga pendiente de una restauración estructural. Tampoco creen que se deba tañer n'Antònia. La propuesta de plan de mantenimiento para esta campana contempla que se revise su sujeción antes de cada sesión semanal de volteo, pero los técnicos consideran que, «dado su riesgo elevado de romperse y caer», «debería asegurarse su sujeción con carácter previo a su uso».
Finalmente, el Cabildo contempla que n'Aloi se utilice sólo «en grandes ocasiones, además de percusión puntual y un toque diario con martillo». Patrimoni cree que esta propuesta es «arriesgada» debido al «deficiente estado de conservación» y a que «el bandeo produce una enorme tensión» que «podría comprometer la seguridad de la campana con unas consecuencias impredecibles», tal y como se apunta en el propio proyecto de restauración.