El Festival de Cine de Zaragoza (FCZ) ha clausurado este sábado su decimonovena edición, en la que ha reconocido el trabajo de directores como Javier Fesser y Daniel Monzón, del joven actor Ricardo Gómez o el apoyo al cine español por parte de Telecinco Cinema.
Con el lema 'Zaragoza es una ciudad de cine', la ciudad que fue testigo del nacimiento del cine español con la primera película rodada en el País, Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, en 1896, y que acogió a genios posteriores como Florián Rey, se ha dispuesto a reconocer a lo mejor del panorama cinematográfico regional y nacional.
El Festival, que comenzó siendo de jóvenes realizadores, ha ido creciendo con el paso de los años hasta adoptar un carácter general, si bien sigue manteniendo intacta esa apuesta por las nuevas promesas del séptimo arte.
El primero de los grandes premiados con los ya bautizados 'augustos', en honor al emperador romano fundador de la ciudad, ha sido el director ecléctico donde los haya Javier Fesser, que ha firmado desde comedias hilarantes como El milagro de P. Tinto o las adaptaciones de los cómics de Mortadelo y Filemón, hasta la desgarradora historia dramática de Camino.
El llamado premio al «talento joven» ha recaído en Ricardo Gómez, una de las actuales promesas del cine nacional, pero que saltó a la fama hace años por el papel del pequeño Carlos Alcántara, a quien prácticamente toda España ha visto crecer a través de la serie Cuéntame, de TVE.
El reconocimiento otorgado por el apoyo al sector audiovisual español ha ido para Telecinco Cinema, que ha recogido en su nombre Manuel Sánchez, quien ha reivindicado los más de 15 años que lleva la productora dedicada al cine, con más de 60 películas, y ha querido transmitir ánimo a toda la industria: «no hay que caer en el desánimo. Se puede», ha manifestado.
El último de los premios de honor, el Ciudad de Zaragoza, lo ha recibido Daniel Monzón, originariamente periodista, tertuliano o crítico cinematográfico, que acabó sumergiéndose en el mundo del séptimo arte como guionista y como realizador.
Su reivindicación llegó en 2009, cuando su cinta Celda 211 recibió ocho premios Goya, incluido el de mejor director para él, y recientemente ha sido éxito total en taquilla con El niño.
Tras recoger su 'augusto', ha recordado a su padre, aragonés de Mora de Rubielos (Teruel), que le llevaba al cine desde pequeño y, emocionado, lo ha dedicado a Aragón, «que es una de las tierras más maravillosas de España».